EL DELITO DE AMENAZAS Y COACCIONES

EL DELITO DE AMENAZAS Y COACCIONES
¿Te están obligando a hacer algo que no quieres hacer? ¿Están coartando tu libertad?
Las amenazas y las coacciones, si bien no son lo mismo, perjudican la libertad, causan angustia, te sientes atrapado, y no sabes cómo salir del círculo.
Todo el mundo tiene derecho al sosiego y a la tranquilidad personal en el desarrollo normal de sus vidas. Te vamos a proteger mediante el delito de amenazas y coacciones.
¿Cuándo existe delito de amenazas?
¿Qué clases de amenazas existen?
¿En qué consiste el delito de coacciones?
¿Qué sucede cuando existe acoso sobre la víctima?
¿Cuándo existe delito de amenazas?
Según la Ley, las amenazas “son hechos o expresiones que revelan la intención de causar un mal …… La intención que se tiene con esta amenaza es ejercer una presión sobre la víctima, causándole temor o privándole de su tranquilidad.”
Como vemos, el delito de amenaza debe ser una expresión que verdaderamente ejerza presión y temor sobre la víctima o sobre su familia. No estaríamos ante una amenaza si la expresión fuera algo banal, se debe sentir verdadero miedo.
¿Qué clases de amenazas existen?
- Las amenazas condicionales
Consisten en amenazar imponiendo una condición, como podría ser la entrega de una cantidad de dinero.
La amenaza puede ser por algún hecho lícito (por ejemplo, que le entregue una cantidad de dinero que se le debe) pero lo relevante aquí es que la condición que se impone es ilícita (o me entregas esta cantidad de dinero o te pegaré).
La sanción penal que se aplica varía según si la persona que ejecuta la amenaza consigue o no su objetivo.
- Las amenazas no condicionalesno imponen ninguna condición pero afectan a la salud mental de la víctima. Puede ser el caso de amenazar diciendo “te mataré” o “secuestraré a tus hijos”, no imponen una condición pero claramente perturban la tranquilidad de la victima.
- Amenazas agravadas: encontramos la amenaza que tiene como víctima un determinado grupo de personas como por ejemplo un determinado grupo étnico, cultural, social o habitantes de una población.
La amenaza tiene que ser suficientemente grande como para atemorizarles. Podría consistir en la amenaza de alguna secta o grupo terrorista. Como modalidad agravada de este delito también encontramos las amenazas en casos de violencia de género.
- Amenaza leve: podríamos encontrar las amenazas que no sean de una entidad tan grande como para atemorizar gravemente a la víctima. Radica en la intensidad del mal con el que se amenaza, por lo que habrá que valorarse siempre el caso concreto.
¿En qué consiste el delito de coacciones?
El elemento característico del delito de coacciones es la violencia, que puede ser tanto física como psíquica o moral.
Es lo que las distingue de las amenazas, además de que se producen en momentos distintos:
La amenaza es un ataque al proceso de formación de la voluntad (decidir lo que uno quiere o no quiere), mientras que la coacción es un ataque en la ejecución de la voluntad. Por ejemplo: como no hagas “esto” te corto la luz de la casa, o, cásate conmigo o te pasará “esto”.
Las únicas coacciones legítimas son:
- Las coacciones de la policía hacia la sociedad.
- Las de los padres hacia sus hijos.
- La internación de un enajenado mental en contra de su voluntad.
- La imposición de tratamientos médicos de manera obligatoria.
El Código Penal regula específicamente las coacciones que se dirijan a contraer matrimonio y a obligar a abandonar el territorio español o no regresar al mismo. Asimismo, también establece una modalidad agravada cuando la víctima es menor de edad.
¿Qué sucede cuando existe acoso sobre la víctima?
Las coacciones se pueden dar en forma de acoso, que solo es perseguible mediante denuncia del agraviado y puede englobar:
- Vigilancia, persecución o búsqueda de cercanía física.
- Establecimiento de contacto (o el intento) con la víctima a través de cualquier medio de comunicación.
- Uso indebido de datos personales para adquirir productos o contratar servicios.
- Atentado contra la libertad de la víctima, contra su patrimonio o de una persona próxima a ella.
Al igual que las amenazas, las coacciones son categorizadas en graves y leves. Las graves son las coacciones que impiden el ejercicio de un derecho fundamental de la víctima. Las leves por su parte, dependerán de la intensidad y las circunstancias de la coacción.